La polarización también ratifica su cargo en Venezuela
La polarización no ha cedido espacios en el país. Dos bloques de pesos muy similares siguen avanzando en el tiempo y en los conteos electorales. Las elecciones municipales del 8D así lo ratificaron.
La socióloga Maryclen Stelling, considera que si bien las elecciones municipales vuelven a demostrar una vez más la conducta democrática de Venezuela y el votar en paz. Pero también se sigue viendo a un país dividido.
“Si evaluamos el resultado electoral, y nos preguntamos ¿Ha mejorado la polarización, un grupo cedió y se sumó al otro?, vemos que no, el país sigue dividido en dos bloques de peso muy similar”.
Ahora si los resultados se revisan desde el tema de la abstención y el foco que según los acompañantes debió ponerse en trabajarla, Stelling considera que vale la pena a los dos bloques preguntarse por qué no lograron bajar el nivel de abstención histórico de más 40%.
“Eso lleva a preguntarse por qué la población no fue a votar, por qué si la oposición lo planteó como una elección plebiscitaria y el chavismo lo connotó como el día de la lealtad a Chávez, no lograron disminuir la abstención y aumentar votación”. apunta Stelling quien dice no tener la respuesta, pero que los políticos deben buscarla.
El oficialismo pierde un espacio de connotación emocional como es la capital de Barinas, ciudad natal de Hugo Chávez, que ahora queda en manos de la oposición.
Mientras que la apuesta plebiscitara de la oposición, a su juicio terminó “legitimando” la figura del presidente Nicolás Maduro, y hace que crezca la distancia de votos entre él y el gobernador de Miranda Henrique Capriles.
En términos de contrastación numérica, la profesora de la Ucab, dice que el chavismo sale triunfante, pues obtuvo mayor cantidad de votos y mayor número de alcaldías.
“Desde lo que es el plebiscito este resultado perjudica a Capriles Radonski, porque se debilita como el líder de la oposición, mientras que el triunfo de Antonio Ledezma en la Metropolitana puede anunciar un nuevo comportamiento adeco en la coalición opositora, sumando al golpe fuerte que implica para él no recuperarse del avance del chavismo en Miranda”, dice.
La experta considera que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sigue siendo:
“solo una agregación de parcialidades, que se agregan en coyunturas electorales y contra un adversario, y no en torno a un proyecto de país”.
De manera que en el panorama hasta el 2015 el escenario político entra en lo que ella denomina como “la meseta democrática”, donde no habrá confrontación electoral para el chavismo y la oposición tendrá que buscar una razón de ser.
El reto para el chavismo durante esta meseta centrarse en el desarrollo del Socialismo del Siglo XXI y del Poder Popular.
“Deben revisar la gestión, porque aunque triunfaron perdieron espacios importantes, y no han podido obtener las de mayor peso poblacional y económico”.
La sociólogo destaca el caso de Barinas como bastión simbólico, la enorme diferencia en Táchira que obliga al chavismo a revisar que está haciendo.
Mientras que la oposición dice debe centrarse en que su plataforma unitaria trascienda lo electoral, represente una propuesta de país y logre una identidad ideológica.